sábado, 15 de noviembre de 2014

BUSCANDO UNA SEÑAL

Muchos de los profesionales que acudieron a la gala Antenas de Plata que cada año organiza la @artvmurcia buscaban "una señal" del presidente Garre que no llegó para desesperación de muchos a los que se les ha acabado el subsidio por desempleo y siguen en paro.


Y no llegó "la señal" televisiva porque posiblemente Garre no sepa lo que va a suceder. Además existe la impresión generalizada de que anda perdido en este baile de intereses. El propio consejero de Presidencia, José Gabrial Ruiz ha comentado en alguna ocasión que "estas cosas las decide Arriola".

El nuevo concurso de la televisión autonómica 7RM está enfrentando de manera soterrada a Secuoya y a GTM. El alto comisionado económico y consejero de economía en la sombra, Vicente Martínez Pujalte -puede que el personaje más casposo de la política española-  está maniobrando y presionando para que gane el concurso la empresa madrileña Secuoya cuya situación financiera no es precisamente boyante y necesita  los 12 millones del concurso murciano para echar algún hueso que roer a los accionistas. Al parecer Secuoya debe 30 millones, dispone de 2,5 milones en al banco y 12,6 millones en facturas pendiente de cobro. Se podría decir que se encamina al concurso de acreedores.

De otro lado está GTM.  En bastante mejor situación financiera y con instalaciones de primer nivel que, tras la rescisión del anterior contrato por decisión unilateral del Ejecutivo murciano,  renunció a la demanda judicial y a una buena cantidad de dinero que reclamaba en concepto de indemnización. GTM estaría exigiendo ahora que se cumpla el pacto verbal al que supuestamente llegó con el  entonces presidente Valcárcel.  Lo cual demostraría que el nuevo concurso público es lo que es: un paripé como lo fue la primera vez. La televisión estaba dada de antemano. Daba igual qué empresas o grupos se presentaran. La decisión de quién gana el concurso de la televisión es política. 

Puede que el concurso de la televisión autonómica se resuelva pronto para que empiece a operar en enero de cara a las eleciciones autonómicas y municipales de mayo. La partida presupuestaria está consignada pero también estuvo consignada en los presupuestos de 2014. O puede que opten por dilatarlo en el tiempo, ahorrarse una buena cantidad de dinero, y las críticas que supone poner en marcha un capricho de 12 millones de euros en una región con una tasa de pobreza infantil que roza el 40% y donde no hay dinero público para pagar la Renta Básica a 1.300 familias de la región con derecho reconocido a la ayuda. 

No olvidemos, por otra parte, que Murcia será la región que más incumplirá el déficit este año 2014 y que el ministro Montoro ha llegado a decir que "quien no entienda que cumplir el déficit nos saca de la crisis no debería concurrir a las elecciones de mayo". Garre ha respondido "estamos en ello pero Murcia antepone los servicios públicos al déficit". A lo que Montoro podría responder, con toda la razón, que una televisión autonómica no es precisamente un servicio público que anteponer al cumplimiento del déficit.  Garre tendría que darte un punto en la boca. 

Por otra parte las televisiones autonómicas públicas que operan en España, lamentablemente,  han demostrado ser lo que son: instrumentos de propaganda y manipulación informativa al servicio del gobierno regional de turno. No olvidemos los publireportajes que emitía 7RM del entonces presidente Valcárcel en el descanso de los partidos de la Champions. Más reciente es el apagón informativo que ha habido en la televisión pública de Extremadura con los viajes a Canarias del presidente Monago  o la manipulación que los trabajadores de la televisión de Castilla-La Mancha denuncian una día sí y otro también vestidos de negro en señal de protesta. 

La necesidad pública de una televisión autonómica en la región de Murcia es bastante cuestionable como incuestionables son las dificultades económicas y laborales por las que están atravesando muchos periodistas en paro de la región de Murcia. Profesionales que ven en el concurso una salida laboral aunque, en realidad, el número de puestos de trabajo que va a generar sea bastante inferior al anunciado. Que nadie se lleve a engaño que los números no salen. Y que nadie espere pronto dar con "la señal"  porque, por lo visto,  hay interferencias.

Pero como dice Mariano ¡¡¡Viva el vino y los chuches!!!

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