La casualidad ha querido que el mismo día que el gobierno de Alberto Garre destituye al siniestro comisionado, Vicente Martínez Pujalte, Pedro Antonio Sánchez es designado candidato del PP a la presidencia autonómica tal y como quería su padrino Valcárcel. Ya lo dijo a los postres en una cena en Bruselas "por cojones que Garre no será candidato". Y por cojones que no lo ha sido. Esperemos ahora que el de Puerto Lumbreras no cometa el error de rescatarle y de apoyarse en él para intentar ganar los comiciones del próximo 24 de Mayo. Recuerden que Martínez Pujalte ya no comisiona pero coordina. Sigue siendo el coordinador de la estrategia electoral por designación de Ramón Luis. Sería una buena forma de empezar a marcar distancias con el mentor.
Sánchez ha apelado rápidamete a enterrar las discrepancias internas del PP y a trabajar por la gente. Declarción de manual dadas las circunstancias. Y resultaría creíble si no fuese por la limpieza que su tropa ha empezado a realizar y que ya se ha cobrado a una administrativa de la oficina parlamentaria del PP en la Asamblea Regional que ha sido despedida solo por ser familiar del consejero Juan Carlos Ruiz pese a que la chica, al parecer, ha realizado su trabajo a plena satisfacción durante cuatro años. Si siguen así solo conseguirán que "el afilaor" tenga que comprar otra piedra de tanta cuchillada.
Si como dicen PAS nació dotado con un talento especial para la política y por eso no ha hecho otra cosa en la vida que vivir de la política, sabrá que asociar su nombre al de Valcárcel no le conviene en exceso. Por mucho que Valcárcel grite y amenace al juez Abadía rodeado de palmeros, la prevaricación en el caso de corrupción Novo Carthago es de libro y los ciudadanos que son los que votan lo saben.
Sánchez necesitará de muchos votos para presidir la región de Murcia y el empecinamiento de Valcárcel en él frente a Garre le ha granjeado muchas antipatías. Tantas que no son pocos los simpatizanes del PP que tras conocer su designación han decidido dar su voto a Ciudadanos de Albert Rivera. La región de Murcia, tras 20 años de "valcarcelato" está pidiendo un cambio de aires y dio un sonoro aviso con las elecciones al rectorado de la Universidad de Murcia que ganó, contra todo pronóstico, José Orihuela frente a Juan María Vázquez, el hombre del PP, que ahora ha sido compensando recientemente con la secretaría general de Universidades del Ministerio de Educación.
Los suyos le dirán que es el mejor candidato, que el partido le apoya como una piña y que no hay nada que temer en cuanto arranque la maquinaria electoral del partido. No debería confiarse. Las encuestas dicen que el PP hoy perdería la mayoría absoluta en la región de Murcia y que necesitará de pactos, posiblemente, con Ciudadanos para mantener el palacio de San Esteban. Igual debería empezar a poner velas a la Virgen del Rosario, patrona de Puerto Lumbreras, para que no prospere el recurso de la Fiscalía contra el auto de la Sala del TSJ que envía la querella por las obras del auditorio de Puerto Lumbreras a los juzgados de Lorca. Si prospera y vuelve a ser imputado puede que encuentre cerrada la puerta del partido de moda y, francamente, no veo a Sánchez pactando con el PSOE, o PODEMOS por mucho que necesite la presidencia para poder colocar a todos a los que ha prometido un cargo que no son pocos. Ya se sabe que la frustración lleva a la ira, la ira al odio y el odio al lado oscuro. En 2016 el PP de la región de Murcia celebrará un congreso político. No es lo mismo intentar hacerse con la presidencia orgánica del PP desde San Esteban que desde la oposición donde "los tuyos" te pelotean menos y pude que más de uno haya cruzado al lado oscuro.
Alberto Garre ha hecho más en un año que Valcárcel en una década. Para empezar ha limitado los mandatos presidenciales a ocho años lo que evitará en un futuro la sobervia, la prepotencia y el clientelismo que ha prevalecido con Valcárcel durante las dos últimas legislaturas. Evitará, por ejemplo que Pedro Antonio Sánchez, que ahora tiene 39 años, sople 60 velas en San Esteban.
Garre, el únido dirigente regional que aprueba, habría sido un gran candidato y posiblemente habría ganado las elecciones pero legítimamente ha jugado sus cartas y ha caído. Y lo ha hecho con la cabeza bien alta y fiel a sus valores y principios éticos. No hay mejor política que la honradez y Garre es un hombre honrado.
Principios de los que parecen carecer muchos de la nueva hornada de dirigentes populares murcianos. Educados para ser políticos y vivir de la política. Así son muchos de los que vienen. Jóvenes que en ocasiones no saben medir sus palabras y para los que el fin siempre justifica los medios. Llámese Víctor Manuel Martínez, Teodoro García, Fernando López Miras, Inmaculada González, Mónica Meroño o Jesús Cano, Javier Celdrá, Patricia Fernández, Mrcos Ortuño, Verónica López, Begoña Iniesta......
Algún dirigente popular comentaba hoy con sorna que Rajoy, con la designación de Sánchez, ha venido a decir: SÉ FUERTE RAMÓN LUIS. AGUANTA como le dijo a Bárcenas. Puede que solo sea una maldad o puede que lleve algo de razón. Valcárcel ya luce en su dorsal la X y los votantes lo saben.
Todavía volveremos a ver a Pedro Alberto Cruz convertido en alto cargo del gobierno regional. Al tiempo.
Pero como dice D. Mariano ¡¡¡¡¡Viva el vino. Y los chuches!!!
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