El portavoz adjunto del grupo parlamentario popular, Víctor Martínez ha arremetido contra el diputado socialista, Francisco Oñate por hacer lo que tiene que hacer y es oposición. A Víctor Martínez, a quien le han encargado que responda a todo lo que se mueve en el PSRM-PSOE, no le ha gustado que el grupo parlamentario socialsita pida la comparecencia del Consejo de Gobierno ante la Comisión General de Asuntos Generales para, precisamente, aclarar todas las dudas que este polémico concurso está planteando que son muchas y fundadas.
Para empezar se sabía desde hace meses que la empresa SECUOYA resultaría ganadora. Como años atrás se supo con bastante antelación que GTM sería la empresa ganadora del primer concurso de la televisión autonómica. En ambas ocasiones el concurso parece haber sido un paripé para guardar las formas.
Víctor Martínez acusa a Oñate de querer "sembrar dudas" sobre un concurso cuya adjudicación -dice, ha sido "abstolutamente transparente" y añade que las “afirmaciones y pretensiones” del viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista, “pondrían en riesgo la independencia del concurso y supondrían una ilegalidad manifiesta”. Antes de seguir haciendo el ridículo público, Martínez tendría que explicar a qué se refiere exactamente ¿Desde cuándo exigir información a un gobierno desde un grupo parlamentario puede suponer una ilegalidad?
También debería informarse de quién siembra dudas. Para empezar Mediapro, que presenteó la oferta económica más baja, ya ha anunciado que impugará el concurso y acusa a la mesa de contratación de falta de rigor. Para continuar GTM ha pedido que se anule el proceso de adjudicación de la televisión 7RM porque asegura haber detectado graves irregularidades. Y ya veremos qué hacen el resto.
Dudas, demasiadas dudas que no existirían de hacer sido un proceso de adjudicación realmente transparente y justo. Pero se desgañitará el diputado Oñate pidiendo documentos y explicaciones. No obtendrá nada. Tampoco el resto de las indignadas empresas concursantes a no ser que dispongan de una buena legión de buenos abogados y de un juez realmente dispuesto a investigar.
Oñate además exige al gobierno que aclare cómo va garantizar que los informativos de esa televisón son plurales e independientes porque los que hacen ahora en 7RM no lo son. Pero, sobre todo, el diputado duda de los puestos de trabajo que Secuoya anuncia: 80 directos y 300 inducidos porque "el hecho de que la adjudicación recaiga sobre una empresa no radicada en Murcia y con productos televisivos fabricados para otros territorios, hace que la lógia empresarial de optimizar beneficios someta a mayor riesgo la consecuciónde esos objetivos". Es decir, que Secuoya, que no anda bien económicamente, ahorre costes llenando la atena murciana de productos enlatados ya emitidos en otras zonas de España.
Y queremos suponer que la Mesa de Contratación del concurso ya habrá pedido a Secuoya la relación de las productoras murcianas que, según dice, están con ella. Asegura que aglutina al 85% de las productoras murcianas. Tendrá que acreditarlo de alguna forma dado que el principal objetivo de la televisión autonómica es dinamizar el sector en la región y generar empleo.
Pero hay más. A finales del pasado mes de diciembre, Joaquín Dólera, representante legal de Canal 8 que también ha pujado por el concurso de la televisión 7RM, presentó un escrito dirigido a los consejeros de Economía, Francisco Martínez Asensiso y de Presidencia, José Gabriel Ruiz advirtiendo de la delicada situación financiera de Secuoya. Evidentemente intuía, como el resto de empresas, que sería la ganadora del concurso y quiso adelantarse a los acontecimientos.
En ese escrito Dólera también recordaba a los consejeros que la Ley de Contratos del Sector Público indica que solo podrán contratar los que acrediten su solvencia eocnómica, financiera y técnica profesional y le instaba a investigar una serie de incumplimientos en los que, supuestamente, está incurriendo actualmente el grupo Secuoya que es adjudicatario de los servicios de producción y realización de programas de conenido informativo en 7RM. Informativos que realiza desde los estuidos de televisión que tiene alquilados al periódico La Verdad en Monteagudo que, ganando Secuoya, también gana ya que podrá seguir ingresando una buena cantidad de dinero por el alquiler de sus estudios.
En definitiva: demasiadas sombras, dudas y quejas pero, según dicen, ¡Son las cosas de Puji! Y serán pero nunca lo sabremos con certeza.
Pero como dice D. Mariano ¡¡¡¡Viva el vino. Y los chuches!!!!
Y queremos suponer que la Mesa de Contratación del concurso ya habrá pedido a Secuoya la relación de las productoras murcianas que, según dice, están con ella. Asegura que aglutina al 85% de las productoras murcianas. Tendrá que acreditarlo de alguna forma dado que el principal objetivo de la televisión autonómica es dinamizar el sector en la región y generar empleo.
Pero hay más. A finales del pasado mes de diciembre, Joaquín Dólera, representante legal de Canal 8 que también ha pujado por el concurso de la televisión 7RM, presentó un escrito dirigido a los consejeros de Economía, Francisco Martínez Asensiso y de Presidencia, José Gabriel Ruiz advirtiendo de la delicada situación financiera de Secuoya. Evidentemente intuía, como el resto de empresas, que sería la ganadora del concurso y quiso adelantarse a los acontecimientos.
En ese escrito Dólera también recordaba a los consejeros que la Ley de Contratos del Sector Público indica que solo podrán contratar los que acrediten su solvencia eocnómica, financiera y técnica profesional y le instaba a investigar una serie de incumplimientos en los que, supuestamente, está incurriendo actualmente el grupo Secuoya que es adjudicatario de los servicios de producción y realización de programas de conenido informativo en 7RM. Informativos que realiza desde los estuidos de televisión que tiene alquilados al periódico La Verdad en Monteagudo que, ganando Secuoya, también gana ya que podrá seguir ingresando una buena cantidad de dinero por el alquiler de sus estudios.
En definitiva: demasiadas sombras, dudas y quejas pero, según dicen, ¡Son las cosas de Puji! Y serán pero nunca lo sabremos con certeza.
Pero como dice D. Mariano ¡¡¡¡Viva el vino. Y los chuches!!!!
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